Episodio 5: "Infidelidad"

Bueno el asunto es que esa noche que llego Pamela a la fiesta se me ocurrió la idea de tirar con ella. Así que eso fue lo que hice, claro sin que nadie de la fiesta se enterara.

Así que subimos al segundo piso y nos metimos a una pieza que estaba casi desarmada, estaba muy más cuidada, de hecho la casa estaba a punto de caerse prácticamente.

Hay en ese cuarto y de pie fue que comenzamos a tocarnos.

-Sin condón no hago nada –Me dijo con una voz que me mataba.-

-No te preocupes no haré nada que no me dejes hacer.

-Sabes cuantas veces me pidió Aarón que tuviéramos Sexo –Me dijo con sus ojos cerrados.- Varias y nunca lo deje. Y ahora te dejo a ti siendo que es la primera vez que nos besamos.

-¿Enserio? –Se lo dije serio, para que creyera que me importaba eso.

Mientras me retaba a mí mismo el haber dejado la billetera en el primer piso junto con Elena, puesto que hay tenía un condón.

-Finalmente Pamela cedió y hubo penetración, claro que decidí no acabar por razones obvias.

A la mañana siguiente como si no hubiera pasado nada. Claro todos nos preguntaron donde estuvimos que nos perdimos, simplemente le dije que teníamos que conversar, ya que éramos amigos y no nos veíamos desde hace tiempo.

En otras palabras yo había engañado a Elena primero lo cual de cierto modo me dejaba sin autoridad para cuestionar lo que me estaba diciendo, además no éramos pololos solo andábamos.

Entonces cuando ella me dijo que me había engañado, pensé por dentro:

“Me está diciendo y me está pidiendo disculpas y todo, pero yo ya la había engañado el fin de semana pasado, pero claro no le pienso decir, así que la voy a perdonar, obvio si me gusta caleta”

Así que la perdone, que descaro el mío, pero tenía que ser así.

Finalmente al fin de semana siguiente volvió a tirar con el otro y terminamos definitivamente.

Si, la relación que debería haber sido perfecta fue tirada por la borda por una infidelidad nuevamente, que mal me sentí esa vez, pero al fin y al cabo yo también tenía la culpa por no prestarle más atención a ella. Entonces empecé a cuestionarme, que era lo que pasaba, porque no me está yendo bien en mis relaciones amorosas, que me impide ser normal en ellas. Quizás el miedo que provoco Soledad alguna vez, o si fantasma me estaba atormentando, pero no creo que allá sido eso, así que finalmente lo único que hago ahora es divertirme. Y claro aguantarme y abstenerme de sexo por mientras, lo cual me irrita, porque claro una vez que te dan agua no puedes dejar de tomártela, es una especie de vicio extremadamente necesario.

Pero no fue todo lo que ha pasado raro en mi vida antes de la conversación de mi dilema existencial con mi amigo Aarón, no.

En algún fin de semana en la que hubo una fiesta en casa de Luciano, si nuestro amigo de colegio, me mande un condoro de aquellos, un condoro de antología del cual igual no me arrepiento.