Episodio 7:”Bang”

En mi cama repasaba el error de una noche de jarana. Tan bajo había caído. Pero lo peor de todo es que me sentí solo, y repase momentos de mi vida toda la tarde echado en mi cama.

Lo más importante de mi vida, aparte de mi familia, eran la Karina y la Nina, extrañamente más la Nina, a veces pienso que Nina me gusta, pero porque todos dicen que ven eso en mí, yo realmente no lo sé, y si fuera así, probablemente me daré cuenta tarde, como siempre.

Ellas estuvieron conmigo esa tarde, en la cual me reprocharon mi actuar y yo sabía muy bien que estuvo mal, pero lo volvería a hacer si estuviera en esa situación nuevamente.

Luego que ellas se fueran y me dejaran más tranquilo, extrañamente se me vino a la mente Pamela, que desde el encuentro que tuvimos en esa fiesta, se ha venido más veces a mi mente que cualquier otra mujer. No sé qué es lo que es, pero ella aparte de lo loca que es o quizás aparentemente con una actitud de niña malcriada, es lo bastante madura, y quizás eso es lo que me hace recordarla más que a cualquier otra.

Al día siguiente cuando fui a comprar para hacer el almuerzo en la casa, con un ojo morado y mi cara para la cagada me encontré justo con Rocío, quien se me acerco, y me dijo:

-No puedo creer que le contaras al Aarón que tiramos en la fiesta

-¡¿Qué?! – le respondí asombrado.

-¡Pensé que eras un huevón más derecho, más maduro, eres absolutamente una mierda, huevón, una mierda!

-De que me estás hablando, como le iba a contar yo al huevón que habíamos tirado, ¡estás loca!

-Eres un imbécil

En ese instante Rocío dio media vuelta y se fue. Dejándome peor de lo que estaba. Quien habrá sido el que le contó a Aarón, quien le habrá dicho a Rocío que yo lo había contado, debía ser la misma persona que se lo dijo a Aarón.

Debía averiguar quién es el soplón de esto. Pero por lo pronto lo mejor es dejar que las aguas se calmen un poco.

Luego de un mes que los sucesos que les conté acabaran mi amistad con Aarón y Rocío, estaba yo dirigiéndome a la Universidad cuando extrañamente empiezo a sentir que me estaban siguiendo.

Cuando me sentí observado me senté en un paradero para tomar otro micro para llegar a la Universidad, cuando atentamente comienzo a observar a mí alrededor, y al frente había un tipo con binoculares que como que se estaba haciendo el huevón, pero uno igual cacha que es mula por las películas que se ven.

En ese momento yo me paro para tomar la micro que venía, cuando el hombre de los binoculares se comenzó a acercar en dirección a mí.

Solo Recuerdo que sacó una pistola de su bolsillo y disparo hacia donde estaba yo.

¡Bang!