Al abrir los ojos me di cuenta que era una pesadilla. Pero la
sensación que dejo el sueño era bastante real. Como si realmente me estuvieran
observando y además disparado.
Trate de hablar con Aarón y Rocío, pero fue imposible, yo solo
quería respuestas, quien les habría contado, porque yo nunca lo hice.
Fui entonces con Nina para saber si ella sabía algo al respecto.
Cuando me vio se sorprendió, ella sabía que me habían golpeado
pero no me había visto.
-Necesito saber si sabes quién le dijo a Aarón y a Rocío que
habíamos tirado. -Le dije.
-¿No lo recuerdas cierto?, me pregunto Nina
-No, ¿porque?
-Porque fuiste tú quien le dijo a Aarón y luego fuiste tú quien le
contó a Rocío lo que habías hecho.
No calzaba, como haría eso yo... lo peor es que no lo recordaba.
Definitivamente tengo que estar soñando.
Luego de hablar con Nina trate de volver a hablar con Aarón.
Finalmente lo conseguí.
-Aarón necesito pedirte disculpas, no sabía lo que hacía -
Justificaba lo que había hecho, no tenía otra opción.- y realmente necesito que
me perdones.
Aarón me miro, esa mirada que tenía nunca la había visto, era una
mezcla entre odio y pena.
-¿Quieres que te perdone? Me traicionaste, me apuñalaste por la
espalda. Así que vete a la mierda, pero como último consejo te digo que te
cuides.
Se dio media vuelta y se retiró.
Lo que me dijo, eso de cuidarme, me quedo dando vueltas en la
cabeza.
¿Porque lo habrá dicho? ¿Tendría algo que ver con el Sueño?
Creo que estoy absolutamente perdido en esto.
Simplemente necesito paz, así que fui donde Nina nuevamente para
que me aconsejara.
Ella es solo calma. Creo que si no fuera por ella en estos
momentos simplemente podría tomar una pistola y dispararme.
Luego de estar con Nina decidí dormir un poco, lo necesitaba para
ordenar mis ideas.
Al despertar me encuentro una pistola en mi velador. ¿Qué hacia la
pistola ahí?
En mi casa había un silencio absoluto como si fuera un cementerio.
Cuando fui al comedor para poner música me encuentro con que está sentado Aarón,
fumándose un cigarro.
Sus únicas palabras fueron:
-"Toma la pistola... o te mueres"
Apago su cigarro, metió la mano en su chaqueta y saco una pistola.
¡Bang! me disparo, pero fallo. Salí corriendo tome la pistola de
mi velador, al voltearme veo a Aarón en la puerta.
-Lo Siento. - Le dije, colocando la pistola en mi sien.
Bang!
Me dispare.
Abrí los ojos, solamente vi el techo de mi pieza, de color blanco.
Me toco la sien pero no encuentro sangre… era otra Pesadilla.
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